El cuero o piel de orginen natural que se emplea en los trabajos de marroquineria, o en talabartería tiene siempre su origen en un animal que ha sido sacrificado previamente para consumo humano y dependiendo de la parte del cuero que se utiliza, y el tramiento que se le aplica en el proceso de curtido de la piel podemos obtener distintos tipos de pieles con aspectos y caracteristicas sensoriales distintas tanto al tacto, al olfato y a la vista.

TIPOS DE CUERO SEGÚN SU ORIGEN ANIMAL: Podemos obtener cueros de casi todos los animales terrestres y marinos de distintas familias como lo bóvidos, vacunos, equinos, caprinos, reptiles, porcinos, peces, etc... siendo el más habitual el cuero de vacuno,  el pekari de cerdo, el tafilete de cabra o la napa de oveja.

Por otra parte, todo cuero sigue un proceso de tratamiento de superficie para lograr su aspecto final que podemos clasificar en:

TIPOS DE CUERO SEGUN EL PROCESO DE CURTIDO QUE LLEVAN A CABO:

 Curtido al Cromo: Muy habitual en cueros que van a ir destinados a marroquinería o calzados

 Curtido vegetal: Proceso para la obtención de vaqueta para talabartería muy resistente y vira.

 Curtición mixta: Proceso adecuado para la obtención de la Badana, en la piel de oveja.

TIPOS DE CUERO SEGÚN LA TERMINACIÓN DE SUPERFICIE APLICADA QUE SE LLEVA A CABO EN EL CURTIDO:

Finalización con aplicación de pigmentos en la superficie del cuero, como las anilinas, semianilinas y el pigmentado.

Finalización con aplicación de ligantes en la superficie del cuero, de tipor protéico o termodeformables.

Finalización con acabados especiales, que dan lugar a pieles conocidas como el Charol, Florentique, tacto graso o engrasado, cuero viejo o envejecido, etc...

Finalización con acabados afelpados del cuero, como pueden ser: el nobuck, la gamuza, el gamuzón, serraje, cuero volteado, etc...

De una elección adecuada de cada uno de estos tipos de pieles o cueros dependerá en gran parte el éxito,  la duracción y la buena manufactura de los artículos y complementos de piel que se elaboren. La otra gran parte para alcanzar el éxtito es la maestría del artesano marroquinero o talabartero o guarnicieonero que vaya a ejecutar el trabajo en su taller con la pericia necesaria y el buen conocimiento de su oficiio milenario que nunca deja de evolucionar.